jueves, 31 de mayo de 2012

AUSENCIA

El sonido de tus lágrimas me parece conocido.
El salto inconcluso de tus párpados
me devuelve al pasado.
Esos labios, son un escuadrón de guerreros chinos
vestidos por una finísima capa de lino.
Una luz que desciende
me recuerda que he vivido
este instante ya muerto.
Te miro en el espejo mientras
construyo una canción para mis cabellos.
Te veo desandar de un sitio a otro.
Espero tu roze o tus palabras,
te miro en el espejo saboreando
tus pechos.
Una rara melodía de silencio
se apodera del espejo.
Cae tu rostro impreso en el suelo.
Me regreso. Te busco.
Y nada encuentro.




miércoles, 30 de mayo de 2012

VICIOS


Corrompes mi piel
como elegia al odio...
Masturbas mis sentidos
deliberadamente.

Atormentas mi silencio.
Tientas mis deseos.
Un salto de cobardes
catalpulta al vacío
todos mis instintos.

Me esperan oscuros encuentros.
Finales felices no han de tener mis cuentos,
aunque gemidos agudos han de besar mi ausencia,
y mis manos, buscarán el arrepentimiento como típica respuesta.

Rasga mi piel, lanzate lejos.
Olvida que existo y enamora otro cuerpo.

martes, 29 de mayo de 2012

VIRGEN DORADA

Sentado en tus manos navego madre mía.
Tu imagen reposa ante el gozo de un silencio mágico.
El aire puro despeina mis oraciones que en sincera batalla
emite sus respuestas.
Gracias por tu fortaleza hoy descubro ante las sombras del pasado un mundo nuevo.
El amor que te profeso, lealtad inquebrantable que me hace amarte madre mía, ha de brindar felicidad a mi presente.
Mirandote a los ojos me hablas y una vez mas, me dices: no temas.
Siempre a la espera de tu llamado mi bella virgen dorada, estare aquí para escucharte.
Me regalas rosas para amar y he de hacer que crescan bellas y libres.
Rosas que amaré hasta el cansancio como amaré tu presencia eternamente.
Desde aquel templo en el cobre donde un dia derramé mi llanto, hasta una ermita sagrada sentimos tu amor.
Amor que me hace dueño de un presente distinto.
Oh, luna vestida de virgen,
aquí estoy dandote gracias.




Poema de Lian Cenzano
Todos los derechos reservados @

TODO Y NADA


Rara sensación emerge desde tu voz.
Esperas limpio y seducido
No imaginas que entre rosas
han de nacer espinas.
Cortare todo dolor pues
tres verdades pesan menos
que una mentira.
Navego hacia ti aislado del mundo,
reubicando mis palabras.
Nubes de ocio visten mis pechos e infinita inseguridad de amor me amamanta.
Estoy delante de ti y palidezco.
Mis labios no han de pronunciar
palabra alguna, lo sabes todo.
Para que provocar sonidos
que confundirian hasta a una rosa
enamorada.
Aqui estoy, no he dicho nada y lo sabes todo.
Poema de Lian Cenzano
Todos los derechos reservados @

Location:Miami,United States

ESTA VEZ




Que hermosa armadura
que no niega el llanto.
Abrazarte es un suspiro
en verano.
Es agua que rueda en
inviernos de primavera.
Me impulsas a corregir
espacios vacíos,
y tu inocencia me enamora.
Despiertas palabras dormidas,
aunque le temo al cansancio.
Que dulce el despertar,
cubierto de bananos y azúcar
deslizándose por tus manos.
Tus manos, fino consorte
que danza en tus abrazos.
Tus cabellos son solo un buen pretexto.
Una escapada de lágrimas presas.
Eres grande. Eres grande.
El universo te espera arrodillado.
Y las puertas mas difíciles sabrás abrir, como jinete que cabalga con cabeza en alto.
Te recuerdo detrás de un vaso de vidrio, que ignotizaba mi sueño y me entregaba a tu regazo.
Te recuerdo como un raro misterio de saber que no has marchado.
Se que partirán tus besos
pero no te lleves mis labios.
Dejame sentarme en esa ventana a observar la vida juntos.
Esta vez sera distinto.
No tengas temor al salto.
Hoy tienes alas para sofocar
el vacío.
Dejame esperarte abajo,
en aquella colina de árboles desnudos, donde te dí el primer beso.
Esta vez será distinto.
Lo prometo.
Pues yo estaré esperando.



Poema de Lian Cenzano
Todos los derechos reservados @

MI VIAJE A DALÍ


Un camino largo, sin final.
Una voz de mecánica embestidura
me acompaña y me guía.

A mi lado, un dulce sonido que entretiene
me mantiene pendiente de cualquier cruze inesperado.

Pequeños puńales blancos dibujados en el
asfalto me impacientan, no duelen, solo atormentan.

Es hora de detenerse.
Mi alma se acuerda del sueńo y le niego tan preciado capricho.
Energizo sus pechos con malignos brebajes,
que me resguardan de un enfrentamiento inesperado.

Ya va quedando poco.
Solo unos minutos,
y las voz mecánica será acompañada por
la melodía del mar, rompiendose vencido
contra la arena
de una ciudad aun desconocida.

Lindas tierras diviso desde lo alto.
Con dos alas amarillas que me reciben con encanto.

Decido abandonar la voz mecánica y lanzarme al vacío.
Volando llego al destino,
me esperan ansiosos sus manos.


Me alimento. Planeamos el salto.
En segundos, vivo la vida de un hombre que pintó sus llantos,
me abrazó en colores, siluetas, y marcos.
¡Que loco para amar!
¡Que bigote tan fino para dibujar su canto!
Gala hace de sus sueńos,
y sus sueńos son solo Gala.

Revisto mis pasos ahora de un simple muchacho.
Nos vamos al mar, necesitamos lanzar nuestros suenós
a ver si alguien se embulla a dibujarlos.
¿Por qué no?
Vivimos de santos.

Largo día, cortas horas.
Luces que preparan su próximo asalto,
y un vecino advierte que ronquidos atormentan su espacio.
Pero una danza de colores lo devuelven confuso,
en un amanecer de cielo oscuro, pero de profundo encanto.


Todo ahora es silencio.
El Mar reposa, la luna vigila
desesperada y se pierde entre nubes,
ayer azules.
Un borracho asalta la noche con distintiva picardía.
Solo eso,
un borracho.

Abro mis ojos y diviso el suelo entregando de vuelta sus finos
claveles blancos.
Las alas amarillas, el sonido del salitre,
y el aliento a pescado, son ahora solo recuerdos.

Mi auto se niega a danzar.
Una emboscada de pájaros blancos
obligan sus pasos.

Lo abandono todo, me robo un par de alas
Y vuelvo a sus finos bigotes
¡Que bigotes tan finos para dibujar su canto!
No puedo marchar, me falta su abrazo.
Me regreso a sus sombras y le cuento mis llantos.
Me acaricia la mejilla, y me abre la puerta,
escoltada por dos hermosos cocodrilos blancos.

Abro los ojos y la soledad del agua en mi ducha
me conquista.
Ha regresado el cansancio.
Lo abrazo.
Como abrazo a su Federico y a su Gala.
Lo abrazo desesperado. Y
me marcho en sus manos.

¡Que bigotes tan finos para dibujar su canto!